Este proyecto fue el primer ejemplo de Arquitectura Moderna y Racionalista, adaptando su estética a la aplicación de nuevas tecnologías en sus fachadas, en materia de sostenibilidad y eficacia energética.
Introduciendo por primera vez en la Comunidad Valenciana, y prácticamente en toda España, las fachadas ventiladas de paneles de aluminio con tecnología alemana, perfiles de carpinterías curvas de tecnología francesa y vidrios curvos de tecnología Belga.
Este edificio es un hito en su trayectoria por pertenecer a la renovación urbana de la expansión de Valencia en la ampliación y prolongación de la Alameda (1992-2000).
Ser el chaflán de inicio de una nueva manzana urbana en la ampliación del paseo ajardinado y el nuevo Palau de la Música con la ribera del nuevo Parque del Cauce del Rio Turia.